Enludada...

Amo los juegos de mesa. Adoro ganar, esa es mi perdición, por lo tanto podés retarme a jugar tanto a la bolita como a serpientes y escaleras que voy a intentar, al menos, ser la campeona en ambas actividades. Por lo general, cuando sumo puntos y llego bien arriba, me sale la cabeza de la maldita serpiente y me tira por su tracto digestivo al comienzo de la partida... Pero la sigo remando (si hay algo duro en mi cuerpo son los brazos).

De chiquita el yo-yo, el tiqui-taka, el elástico, la rayuela...
De más grande la tapadita, la escondida, la mancha en toda sus versiones, la generala, el juego de la vida (en ese no sé por qué nunca me pagaron la asignación por hijos).
En el ludo nunca supe cuándo entrar, si cada vez que llegaba a la meta me sobraban como dos números del dado.
De grande me apasionan los de preguntas y respuestas. Los considero sumamente educativos y me enferma cuando ponen reglas como "no hay que decir cuál es la respuesta verdadera si no la adivinás", justamente porque me sirve para seguir aprendiendo! Pero ahí aparecen frases como: "claro! cómo no la vas a saber si el juego es tuyo! ya te leíste todas las respuestas!" Noooooooooo!

Las reglas en el juego de la Oca son algo complicadas a pesar de su simplicidad. Cada uno tiene su propia versión de cómo ganar, entonces llegás a la Oca y de oca en oca... Volvés a tirar! y salta otro y te dice que no! Pero si yo en mi casa juego así! La caja, dónde está la caja? (nunca están las reglas). Leí una vez "de oca en oca y tiro porque me toca y otro le respondió de pato a pato y tiro yo y vos esperás un rato"

Hay juegos de nunca acabar, como el Monópoly, te aburrís antes, entonces se dan reglas internas en donde vas acortándolo. Con las chicas tenemos la nuestra para el Pictionary, no dibujamos, jugamos a "dígalo con mímica". Ahora entiendo por qué en las cajas dice de 7 a 99 años... Eso sí, jugamos con púas de guitarra o con chapitas de cerveza porque como es natural en todo juego, siempre faltan las fichas... Por qué será? Yo creo que así como existe el Ratón Pérez que se lleva los dientes para armar su casita (flor de mansión debe tener ya), existen también los enanos recupera fichas del casino de Motecarlo...

Los mazos de cartas. Confieso que no soy buena (nunca lo fui, ahora entiendo varias cosas) para las matemáticas, entonces aprendí a jugar a la escoba del 15 (o canasta) ya de grande y por relación de figuras. El rey con un 5, una sota y un 7, si hay en mesa un 4 y un 5 y tengo en mano un 6 levanto, etc. etc.
Para el truco no soy buena compañera, no sé las señas. Las señas: qué cosa más ridícula ver a la gente haciendo gestos casi obscenos! Más gracioso es cuando se tiran besos entre dos hombres, más aún cuando esos dos son muy machistas u homofóbicos! Que te abro la bocota en forma de O, que me muerdo el labio, que te guiño un ojo. Toda una declaración de "dejemos a estos boludos jugando y vayámonos ya de acá a mataros en algún lugar menos concurrido!"

Una de mis perdiciones es el Poker, es como mi forma de vida su lema más picante: I´m all in...

Yo acá ya terminé, ¿a qué jugamos?

Mi aporte para el Truco, para que se sigan riendo tanto como yo...